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Los Sentencieros y las Sentencias de la Semana Santa de Montoro

Las Sentencias, esos dictámenes que condenaron a Cristo a su muerte y anunciaron que su sangre sería redentora. Estos cantos han sido parte esencial de la rica historia de la Semana Santa de Montoro desde tiempos remotos. La tradición de los Sentencieros se remonta al siglo XVIII con la formación de la Agrupación de los Sentencieros, quienes interpretaban con fervor los juicios recitativos de la Sentencia de muerte ante la Imagen de Padre Jesús en el emblemático Arco y Castillito.

Durante la Semana Santa puede escuchar las distintas sentencias en el “Ríncón de Olaya” (calle Coracha) y el Sermón del Paso, los dos lugares durante la procesión de Ntro. Padre Jesús Nazareno en la noche del Jueves Santo y mañana del Viernes Santo.

La Resurrección de una Tradición Perdida

Trágicamente, con la llegada de la Guerra Civil en 1936, esta conmovedora tradición se desvaneció de las calles de Montoro. No obstante, en 1991, gracias al esfuerzo incansable de Francisco Amate Lozano y Manuel León Cañete, la centenaria práctica de los Sentencieros resurgió para enriquecimiento de nuestra Semana Santa. Los esfuerzos de estos montoreños permitieron recuperar un tesoro cultural de incalculable valor y mantenerlo vivo para las generaciones futuras.

La Sentencia Larga: Una Joya Conservada

La Sentencia Larga se encuentra grabada en un relicario especial llamado la «Pajarita», propiedad de la Cofradía de Padre Jesús y que forma parte de la formación del Imperio Romano de Montoro durante los desfiles procesionales. En tiempos pasados, el texto de la llamada Sentencia Larga se hallaba en un asta adornada con la M, símbolo de María, de ahí su popular denominación como «la maría». La Sentencia Larga era cantada con fervor por la Agrupación de Sentencieros en la madrugada del Viernes Santo, frente a la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en lugares emblemáticos como el Arco de la Cárcel y «El Castillito». Tradición truncada por la contienda civil.

El Renacimiento de la Sentencia

En 1991, Francisco Amate y Manuel León Cañete, quienes conocían tanto el texto como el canto de la Sentencia Larga, lo transmitieron al Piadoso y Antiquísimo Coro de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. La incorporación de la Sentencia al repertorio del coro marcó un emocionante renacimiento de esta tradición. Los actuales miembros de la Agrupación de Sentencieros, quienes también forman parte del coro, siguen manteniendo viva esta ancestral tradición. En memoria de aquellos días en que los Sentencieros formaban parte del Coro de Padre Jesús, decidieron entonar la Sentencia Larga exclusivamente en el mágico «Rincón de Olaya». Este rincón fue así bautizado por quienes recuperaron el canto en honor a Antonio Olaya, quien formó parte tanto de la Agrupación de Sentencieros como de los Coros de Padre Jesús.

La Sentencia de Pilatos.

Otra Sentencia que merece especial mención es la Sentencia de Pilatos, también conocida como Sentencia Mala. En la mañana del Viernes Santo montoreño, se escucha con respeto el canto de esta Sentencia a cargo de Juan Amate Díaz. Este conmovedor momento forma parte del auto sacramental del Sermón del Paso, protagonizado por las imágenes veneradas de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Transmitida de padres a hijos, esta tradición se mantiene viva gracias al compromiso y devoción de los Sentencieros de Montoro, quienes preservan con orgullo una de las mayores joyas de la Semana Santa montoreña.

Los Sentencieros y sus Sentencias son, sin duda, una parte imprescindible del legado cultural y religioso de Montoro, manteniendo viva la esencia de la Pasión y la devoción en cada rincón de esta tierra durante su Semana Santa.

Semana Santa de Montoro

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