Santo Sepulcro

La Cofradía Sacramental del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad ha pasado por diferentes denominaciones a lo largo de su existencia. En sus inicios fundacionales tomó el nombre de Soledad de Nuestra Señora o Quinta Angustia, pasando posteriormente a llamarse en el siglo XIX la «Sociedad del Santo Entierro», para finalmente adquirir su nombre actual en el último tercio del siglo XX.

La data exacta de su fundación no está documentada, aunque se estima que se sitúa en la tercera mitad del siglo XVI, siendo así la segunda cofradía penitencial en orden cronológico de fundación en Montoro, después de la Santa Vera Cruz.

En sus inicios, la cofradía realizaba la procesión de disciplina en la tarde noche del Viernes Santo. A lo largo del tiempo, se incorporaron imágenes significativas como el Cristo de la Misericordia, el grupo escultórico del Descendimiento o de los Santos Varones, y la Virgen de las Angustias con Cristo en su regazo.

Con la llegada del siglo XVII, la influencia del Barroco se hizo notar en todas las costumbres y tradiciones de Montoro, incluida la Semana Santa. En esta época, la cofradía adoptó los cantos del Miserere ante el Paso del Descendimiento y el Stabat Mater ante la Virgen, y se introdujo la escena del Sermón del Descendimiento en la tarde del Viernes Santo.

A lo largo de los años, la cofradía ha tenido la fortuna de contar con distintas imágenes del Cristo Yacente, algunas de las cuales han sido destruidas por los avatares de la historia. No obstante, gracias a la perseverancia y devoción de sus miembros, las imágenes sagradas han sido repuestas y la procesión del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad continúa siendo una de las más emotivas y entrañables de la Semana Santa montoreña.